Fiera Elizabeth (cuento)

En la Inglaterra reformista de mediados del siglo XVI ,un Rey llamado Enrique VIII concebía con su esposa Ana Bolena una bella princesa llamada Elizabeth, esta beba sufriría la desgracia con la repentina  muerte de su madre, asesinada a manos del rey y el destierro del mismo hacia Elizabeth, por ser la supuesta hija ilegitima y ser mujer.

En su infancia la princesa estaba criada entre algodones, pero al mismo tiempo injusticias por parte de su familia y madrastras, que quería deshacerse de ella. En las mañanas y tardes realizaba sus hábitos de princesa y el régimen que su título le destinaba, pero por las noches, sufría aterradoras pesadillas que le impedían el sueño, en las cuales una salvaje y lobezna fiera la corría queriéndola atrapar.   

Esta  bestia era capaz de matar y descuartizar a cientos de hombres, con un pelaje de color rojizo igual al del cabello de la princesa, garras que podían descuartizar y sus caninos atraídos por la sangre traicionera que sonreían al ver la mirada de los mortificados huyentes, hacía de las noches de Elizabeth  huidas interminables. Con gusto a sabor sangre los sueños de la heredera al trono eran cada vez mas terroríficos.

Pero el tiempo siguió su rumbo y las pesadillas de ella fueron desapareciendo, pero esa sensación a sangre en su cuerpo seguía vigente . La princesa que ya no era una niña y la adultez le hizo darse cuenta de las traiciones y alianzas de sus monarcas familiares, teniendo que ella hacerse por si misma y hacerse a un lado de los que  iban en contra de sus ideales.

En una noche tenebrosa de Londres alumbrada por la luna llena, donde la princesa tenía su residencia,  la niebla y el frio penetraban en la mente de Elizabeth, ella una joven llena de alegrías decide ir a dar un paseo para despejar sus pensamientos por su campo acompañada de un guardia. El campo estaba húmedo, negro sin casi luces que lo alumbraran , eran ella y el cuidador. De repente, el hombre saca una espada y amenaza de muerte a la princesa por creerla una bastarda y hereje de la iglesia católica. Ella empieza a correr por su vida . El frio  penetraba en la piel de Elizabeth que huía , la adrenalina hacia que esta trotara cada vez con mayor rapidez, las manos empezaban a cambiarle pero no podía darse el lujo de parar de correr y sigue, sigue y sigue y nota que sus vestiduras empiezan a rasgarse, a romperse, su cuerpo empieza a tornarse peludo de color rojizo, sus manos ahora patas eran grandes, con garras negras y filosas ,su cuello y cara cambian estirándose, convirtiéndose así en la loba gigante de sus sueños capaz de matar y descuartizar .

Al notar su grandeza gira hacia su agresor, que había dejado de ser tan grande y tenebroso, estaba indefenso ante la bestia y esta mirándolo con ojos voraces lo degüella de un bocado y le despedaza la carne, sin dejar rastros de existencia devorándoselo  y sin evidencia alguna.

Años mas tarde,  siendo Reina de Inglaterra e Irlanda y sabiendo  su condición secreta, debía resguardarse de la corte y sus allegados que no compartían sus ideas y querían quitarla del trono por su manifiesto protestante. Pero esto ya no era un problema del cual ella no podía ocuparse.

La fiera que llevaba dentro, era liberada por las noches cuando daba sus paseos por la oscura y nebulosa  Londres siendo libre en los campos alumbrada por la luna y de día era la reina soberana que se ocupaba del país y las cuestiones políticas. Llevaba consigo una doble vida. Atacando así a los que la traicionaban cuando se convertía en loba.

Sus pesadillas desaparecieron ya que sus miedos eran las traiciones y sus mas grandes enemigas. La lucha en su niñez por ser la bastarda ya había quedado atrás sabiendo que podía combatirla con su fiera interna. Londres al correr de los siglos sabría en sus mitos urbanos que habría tenido consigo una reina que traspasaba los limites humanos, convirtiéndose en un ser lobezno protector del pueblo.