Invierno del 25
El invierno del 25 fue mágico, soñado, fue intenso y a la vez termino caótico... A días del cambio de estación puedo decir, que en el invierno del 25 pude amar a alguien, mirarlo al despertar y sonreírle y reírme con su compañía Decirle te amo con un mate en su cama, y hacerle el amor hasta con las zapatillas puestas de las ganas. En el invierno del 25, quizá un pequeño paso en esta vida, mi vida porque se que continúa pero con la melancolía de que conectar con alguien en este siglo no se le da a cualquiera... Solo hubiera deseado que durara más que una estación del año, y que la primavera y muchas otras estaciones se nos hubieran dado. Te amo.